Vitrales de Mathias Goeritz
Descubre la fascinante y controversial historia de los vitrales de Mathias Goeritz en la Catedral Metropolitana CDMX. Una obra de luz casi perdida y su polémico legado.
PATRIMONIO CULTURAL MEXICANO


Entre 1960 y 1967, la imponente Catedral Metropolitana de la Ciudad de México fue el lienzo para una de las intervenciones más singulares y polémicas del artista germano-mexicano Mathias Goeritz. Aunque gran parte de esta obra se ha perdido con el tiempo, algunos vestigios de sus vitrales aún bañan discretamente de color el interior del recinto, esperando ser redescubiertos.
Mathias Goeritz y la Luz Dorada en la Catedral
Mathias Goeritz, figura clave del arte moderno mexicano, no buscaba simplemente decorar, sino transformar la experiencia espacial dentro de la Catedral. Instaló estratégicamente vitrales de tonos ámbar, rojos y azules con un objetivo claro: que la luz cenital, al filtrarse, creara una atmósfera única y espiritual. En sus propias palabras, buscaba "crear una atmósfera de religiosidad con la luz dorada y caliente que produce el vidrio ámbar".1
Se instalaron un total de 138 vitrales: 134 de característico color ámbar (hechos con "vidrio de carretones") y 4 de color rojo intenso (dos de vidrio importado y dos de manufactura nacional).2 Esta apuesta por el color y la luz en un monumento virreinal no tardaría en generar debate.
"Ventanales a Go-Go": La Polémica que Casi los Destruye
La intervención de Goeritz desató una fuerte controversia en el ámbito artístico y arquitectónico de la época. Figuras notables como Francisco de la Maza, Augusto Pérez Palacios y Agustín Piña Dreinhofer lideraron una campaña de rechazo. Calificaron los vitrales de "ventanales a gogo", "horribles adefesios" y "ventanales de retorcida manguetería", entre otros descalificativos publicados en diversos medios.
Argumentaban que introducir vidrios de colores en templos coloniales era un error histórico, alegando que la arquitectura novohispana privilegiaba la luz natural y que estos vitrales distraían la atención de la estructura y el arte sacro original. La presión fue tal que lograron que la Comisión de Monumentos condenara públicamente la obra y exigiera su retiro total antes del 30 de septiembre de 1967. 3


La Defensa de Goeritz: Un "Environment" Monocromático
Frente a las críticas, Mathias Goeritz no guardó silencio. En un artículo publicado en la revista Arquitectura México en 1967, defendió apasionadamente su visión. Explicó los fundamentos conceptuales de su propuesta, lamentando la decisión de la comisión.
Calificó su obra como el "primer conjunto monocromático ('environment') creado con luz en el siglo XX dentro de una catedral antigua". Acusó a sus detractores de ser "ignorantes, atrasados y rancios",4 advirtiendo que el tiempo juzgaría su decisión iconoclasta. Para Goeritz, la obra trascendía la mera decoración; era una intervención lumínica y atmosférica pionera.
El Incendio de 1967: ¿Salvación Inesperada?
El destino de los vitrales dio un giro inesperado. Antes de que la orden de retiro pudiera ejecutarse por completo, un devastador incendio afectó a la Catedral Metropolitana el 16 de enero de 1967. El fuego destruyó parte de los vitrales y causó daños significativos en el Altar del Perdón y el coro.
Este trágico evento, si bien lamentable para el patrimonio arquitectónico, probablemente desvió la atención y los recursos de la Comisión de Monumentos hacia la urgente restauración del templo, dejando en segundo plano la polémica de los vitrales de Goeritz.


Legado y Reconocimiento: Más Allá de la Crítica
Es notable que Mathias Goeritz realizó este monumental trabajo sin cobrar honorarios, motivado por el prestigio de intervenir en uno de los edificios virreinales más importantes de México. A pesar de la feroz crítica local, su obra no pasó desapercibida internacionalmente, recibiendo elogios y siendo destacada en publicaciones de Francia, Suiza, Alemania, Bélgica y Estados Unidos.5
Convencido del valor de su propuesta, Goeritz la defendió con argumentos sólidos, dejando una frase premonitoria: "el juicio final lo dictará otro".
El Estado Actual: Vestigios y Conservación de los Vitrales
Hoy en día, solo una fracción de los vitrales originales de Goeritz sobrevive en la Catedral Metropolitana. Muchos han desaparecido debido al paso del tiempo, la falta de mantenimiento o intervenciones posteriores. Los esfuerzos de conservación han sido limitados, centrándose principalmente en colocar protecciones exteriores en algunas de las piezas restantes para salvaguardar el cristal original.
La Verdadera Esencia: Restaurar la Atmósfera, No Solo el Vidrio
Es crucial entender la intención de Goeritz. Él mismo enfatizó que los vitrales individuales no eran "obras de arte" en sí mismos; no buscaba un diseño específico en cada panel, sino que las formas eran casi aleatorias. Lo fundamental era el efecto lumínico conjunto, la atmósfera creada por la luz coloreada inundando el espacio.
Por ello, cualquier proyecto futuro de conservación o restauración debería enfocarse no tanto en tratar cada fragmento de vidrio como una reliquia intocable, sino en recuperar, en la medida de lo posible, esa luminosidad y ambiente particular que Mathias Goeritz concibió para la Catedral Metropolitana. Su legado reside en la luz.


Restos de los vitrales de Mathias Goeritz en un vano del tambor de la Cúpula de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México. Los vidrios azules son originales mientras que los transparentes son producto de una intervención. Fotografía tomada por Hector Perea el 20 de febrero del 2019.
Restos de los vitrales de Mathias Goeritz en un vano del tambor de la Cúpula de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México. Los vidrios azules son originales mientras que los transparentes son producto de una intervención. Fotografía tomada por Hector Perea el 2 de enero del 2020.
Marquetería de uno de los vitrales de Mathias Goeritz reguardado en el interior de la torre poniente de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México. El patrón aleatorio obedecía a las formas del vidrio. Fotografía tomada por Hector Perea el 7 de marzo del 2019.
1 Mathias Goeritz, "Vitrales modernos en templos antiguos", Arquitectura México, Tomo XXII, primer semestre 1967, pp. 85-92.
2 Mathias Goeritz, "Vitrales modernos en templos antiguos", Arquitectura México, Tomo XXII, primer semestre 1967, pp. 85-92.
3 Mathias Goeritz, "Vitrales modernos en templos antiguos", Arquitectura México, Tomo XXII, primer semestre 1967, pp. 85-92.
4 Mathias Goeritz, "Vitrales modernos en templos antiguos", Arquitectura México, Tomo XXII, primer semestre 1967, pp. 85-92.
5 Mathias Goeritz, "Vitrales modernos en templos antiguos", Arquitectura México, Tomo XXII, primer semestre 1967, pp. 85-92.
Restos de los vitrales de Mathias Goeritz en un vano del tambor de la Cúpula de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México. Los vidrios azules son originales mientras que los transparentes son producto de una intervención. fotografía tomada el 2 de mayo del 2018
restos de los vitrales de Mathias Goeritz en la fachada oriente de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México. Fotografía tomada por Hector Perea el 23 de febrero de 2025.